Creo que la fotografía, es un acto irracional. Aunque venga envuelto en técnicas, reglas y procedimientos, hay un momento, al disparar, en que se para el tiempo interno, algo muy adictivo. Tal como entiendo la fotografía, ésta no busca comprensión sinó impacto, la reproducción, y si es posible la expansión de aquel instante en la realidad interna del observador. La -a veces sobrecogedora- sensación de silencio mirando una buena fotografía es real pero no es un silencio físico, es mental. Puede reproducir y expandir aquel momento que no tiene razonamiento porque no contiene tiempo.

Hago fotos y las miro y las dejo y a lo mejor enseguida o a lo mejor meses después, tal vez tras un ligero o severo retoque, me parece que vale la pena mirarlas aunque sea unos segundos y las pongo aquí. Inmediatamente, supongo que al pensar que la imagen se reconstruirá dentro otras cabezas, la foto cambia para mi, aparecen matices, defectos, significados.... Me gusta mostrar las fotos con el mínimo de palabras, pienso que estas imágenes deben producir su efecto -si lo producen- por si solas, en un cierto ambiente de silencio que las explicaciones romperían. Gracias.